CEPAL, POLITICAS DE CUIDADOS Y COMERCIALIZACIÓN DE LAS MUJERES
La evidencia nos muestra que, la categoría socio-política de los cuidados es, en gran medida, trabajo no remunerado de las mujeres a efectos de reproducir y sostener la vida de todos.
Muy esquemáticamente se los describiría así: Si un señor sale a trabajar y al finalizar su jornada, en su casa, espera la cena sentado a la mesa, es porque hay una mujer, que se ocupó de limpiar la casa, preparar la comida, lavar su ropa y atender a quienes lo requieran (niños, discapacitados, enfermos y ancianos). Ese señor gana un salario y puede sostener a su familia porque hay alguien que se ocupa del resto del trabajo no remunerado, pero indudablemente, incluido en su paga. Hagamos el siguiente ejercicio: ¿cómo hace una persona viviendo sola, trabajando? ¿Compra comida preparada? ¿Limpia la casa durante el fin de semana? ¿Qué pasaría si estuviera a cargo de una persona mayor que no puede atenderse a sí misma?
Es decir, alguien se tiene que ocupar de los cuidados, y los siguientes datos demuestran claramente que son las mujeres:
Según OXFAM a nivel mundial, el 42% de las mujeres no puede acceder a un trabajo remunerado por estar a cargo del cuidado en la familia frente al 6% de los hombres en dicha situación.
En los países periféricos, las mujeres de las zonas rurales dedican hasta 14 horas diarias al trabajo de cuidado no remunerado. En nuestra región, antes de la crisis del Covid-19, las mujeres ya dedicaban entre 22 y 42 horas semanales a labores de reproducción social, situación que se profundizó después de la pandemia.
Las mujeres y las niñas representan más de las tres cuartas partes del trabajo no remunerado del mundo, y son también mayoría en los sectores del trabajo de cuidados remunerado.
De los 75,6 millones de trabajadores domésticos del mundo, el 91% son mujeres en el caso de América Latina y el Caribe.
De los trabajadores domésticos remunerados, el 81,2% son informales y carecen de protecciones sociales.
De los 5,2 millones de niños de 5 a 14 años sometidos al trabajo doméstico y expuestos por lo mismo a la violencia física, psicológica, sexual y otros abusos, cerca del 60% son niñas.
Por lo tanto, la discusión debe centrarse en términos estructurales y basados en el sexo, no hacerlo o hacerlo en otros términos supone perpetuar su infravaloración.
Pero ¿por qué un grupo de mujeres organizadas en diversas asociaciones y colectivos feministas envió una carta a la CEPAL (Comisión Económica para América Latina (CEPAL) respecto de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe: “La sociedad del cuidado como horizonte de recuperación sostenible con igualdad de género”?
Porque se observa con preocupación, la desconexión entre la agenda pública de cuidados. Las categorías “sexo”, “madre”, “maternidad” o “función social de la maternidad” no aparecen ni una sola vez en los documentos del Foro Feminista preparatorio de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer.
No hay ninguna recomendación específica sobre las políticas públicas dirigidas a las madres, quienes tienen la primera relación filial de cuidado con sus hijos e hijas, mientras que sí abundan los reclamos identitarios que no conciernen al trabajo de reproducción y sostenimiento material de la vida social, por ejemplo de grupos “no-binaries” y autopercepciones afines.
Se introducen una serie de innovaciones lingüísticas tales como “cuerpos feminizados”, “mujeres y diversidades” o “mujeres e identidades” que vacían de significado el sujeto jurídico y político “mujer”. Como se observa con los formularios, el análisis cuantificado basado en la variable sexo se vuelve totalmente distorsionado.
La presión de grupos a favor de legitimar y regular la prostitución y el acceso de todas las personas sin distinción de géneros a la compra de servicios reproductivos, bajo el eufemismo de “cuidar,” es evidente. Asimismo, comprende el eufemismo de “cuidados afirmativos” a los “niños trans” con su medicalización y cirugías.
¡No hay democracia ni derechos humanos sin el reconocimiento de los derechos de las mujeres en base a su sexo!
En el blog de la campaña se puede acceder a la carta completa, para más información sobre su contenido.
👉 Si todavía no lo has hecho, te invitamos a firmar la carta de adhesión de la WDI.
*WDI: Women's Declaration International es un grupo de voluntarias de todo el mundo que se dedican a proteger los derechos basados en sexo de las mujeres. Esta declaración sugiere continuar usando el lenguaje acordado en la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer (CEDAW).