La comunidad educativa en la formación médica
La infiltración del transgenerismo
¿Cómo es posible que una ideología que rechaza a la realidad biológica pueda exponerse como razonable, en una disciplina tan dependiente de ella como el ejercicio de la medicina? Este parece ser el dilema al que se enfrentan los actuales docentes y los futuros médicos, rodeados por la confusión de sexo y género sobre los principios básicos del trabajo en el área de la salud.
Esta es la definición de la identidad de género en las legislaciones trans.1 Es la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. También incluye otras expresiones de género, como el modo de vestir, el modo de hablar y los modales.
El principal problema de esta definición radica en que está basada en una vivencia interna y autopercibida, y forma parte del contenido educativo impartido a futuros médicos en relación a la atención de salud. Se ignora que la atención médica se basa en verdades objetivas relacionadas con el sexo biológico del que depende el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades.
Esta nota se ocupa de mostrar de manera muy superficial y breve, cómo la ideología de la identidad de género estaría distorsionando el propósito original en el área de salud de las instituciones educativas, con sus docentes y estudiantes, y en las asociaciones profesionales, entre otras.
IDENTIDAD DE GÉNERO SOBRE SEXO BIOLÓGICO
La inscripción a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) no está aislada de la legislación vigente. Debido a que el transgenerismo mezcla al sexo con el género, la ley trans registra identidades de género y no el sexo del estudiante. La mezcla persigue desdibujar las diferencias biológicas y eventualmente borrar el concepto de sexo. Aún más, la administración ya tiene previsto el trámite para la rectificación de esa identidad con una página preparada a tal fin.
BUROCRACIA ESPECIALIZADA Y TRANSVERSAL
Esta rectificación forma parte de las actividades del Departamento de Género y Abordaje inclusivo. El nombre demuestra su intención. Primero que el Género es lo que la persona siente de sí misma o cómo se expresa, disociado de su sexo biológico y que el Abordaje inclusivo es la política universitaria dedicada a reconocer y validar la diversidad de identidades. La calificación de inclusivo significa ser un espacio abierto a todos como una causa noble y progresista. Pero indica justamente lo contrario, funciona a base de controlar la libertad de expresión y eventualmente, la libertad de cátedra.
Este departamento está compuesto por un equipo interdisciplinario de diferentes disciplinas como Trabajo Social, Psicología, Abogacía y Medicina, lo que les permite abordar diversas problemáticas y proponer soluciones. Su misión es “promover acciones de sensibilización, difusión y formación sobre las problemáticas abordadas, así como también fomentar y favorecer acciones que eliminen la violencia de género, el acoso sexual y la discriminación por razones de género, identidad de género u orientación de género en todas las Unidades Académicas, Hospitalarias, Departamentos y Direcciones dependientes de la Facultad de Ciencias Médicas”.
Esta instancia burocrática estaría orientada a promover y consolidar esta ideología a todas las Unidades académicas, Hospitales, etc. dependientes de esa universidad.
INSTRUCCIÓN EN TRANSGENERISMO
El curso obligatorio de Capacitación de género está dirigido a docentes, estudiantes y nodocentes.2 Esta capacitación es una extensión de la Ley Micaela.3 Originalmente obliga a todos los estamentos del Estado a capacitarse en género. En este caso, la Facultad de Medicina la ha trasladado a su comunidad educativa.
ACTIVISMO ESTUDIANTIL
El activismo transgenerista se lleva a cabo a través de Jornadas de formación sobre género y salud. Son organizadas por el Departamento más la agrupación estudiantil NEM (Nuevo Espacio Medicina) que tiene una comisión de géneros, y AECUBA (Asociación de Estudiantes por la Ciencia de la Facultad de Medicina de la UBA). Estas jornadas incluyen la participación de docentes, estudiantes y profesionales del derecho y la medicina, con el objetivo de sensibilizar a los futuros profesionales de la salud en temas relacionados con el género y la violencia de género.
Asimismo, se llevan a cabo Debates y discusiones en torno a la perspectiva de género en la formación médica. En varios de estos encuentros, se analizó el rol de los médicos y profesionales de la salud en el manejo de situaciones de violencia de género, así como el abordaje de temas relacionados con las disidencias sexuales y los desafíos que enfrentan las personas trans en el sistema de salud. Estos fueron gestionados por las mismas agrupaciones estudiantiles de la actividad anterior. 4
En otras palabras, el transactivismo dentro de las agrupaciones estudiantiles ejerce presión sobre la administración de la universidad y la comunidad educativa para validar contenidos anticientíficos.
INSTRUCCIÓN ANTICIENTÍFICA
La aversión del transgenerismo hacia la objetividad y al método científico es parte de su naturaleza ideológica. Pero mientras identifica a un enemigo llamado esencialismo biológico, desde la misma academia promueve la idea de que la verdad es una construcción social. Además instaura la idea de que la atención médica debe acordar con que la disociación corporal es saludable.
Esta captación se refleja en una clase de la asignatura llamada Salud Pública tal como se lo informa un artículo académico Lo trans en batalla, de una candidata a doctorado --indudablemente también activista.5 En esta asignatura se analizan temas relacionados con la salud desde una perspectiva integral, abarcando factores sociales, económicos y ambientales que influyen en la salud de las poblaciones.
El artículo analiza la clase dedicada al conjunto de conceptos transgeneristas incluyendo el género, la cisnormatividad, las diversidades sexuales y la atención de salud para personas trans, entre otros. En este contexto se menciona que: “El equipo docente de la materia dio lugar a que unx estudiante trans no binarie de esta cohorte diera una clase sobre género y salud.”
Recordemos que una de sus premisas de esta ideología consiste en atribuir a la persona “trans” un carácter trascendental y único. Ellos padecen la opresión de la materialidad sexual biológica, enfrentándose a una constante discriminación y abuso. Ese es precisamente el relato que otorga autoridad epistémica a la persona trans, posicionándola como fuente legítima de conocimiento en detrimento de los principios científicos.
De esta manera, una persona de cuarto año de la carrera de Medicina sin ser ayudante de la materia, es autorizada por los docentes a impartir un conocimiento valioso por su condición de no binarie. Es decir, se obliga al resto de los docentes y futuros médicos estudiantes a que validen su autopercepción, que no remite a ninguna realidad biológica.
El artículo recrea parte de lo que sucedió en la clase tratando varios temas que hacen al activismo trans. Por ejemplo, se habla de la relación entre poder y conocimiento: “docentes que se posicionan en el lugar de no saber”, estudiantes agradecidos, por ejemplo una que se sentía “una ignorante total” y “los dinosaurios de 70 años” --refiriéndose a médicos de esa edad, que se resisten entre otros cosas, a la despatologización de las personas trans. Agrega que uno de los docentes reconoce su situación de privilegio debido a su condición de ser “hombre blanco heterosexual de clase media” (sic).
El tema de la violencia no podía faltar. Una de las violencias que padecen en el sistema médico es el lenguaje, donde la no binaria a cargo de la clase enseña que “le pasa muy seguido que la misgendereen” (sic), seguidamente explicando a la clase, el significado de este concepto de la jerga transgenerista.
Una estudiante llega a proponer: “La estrategia es aplicar más la escucha activa. Podemos hablar con el paciente y escuchar cómo se refiere a sí mismo”. La jefe de trabajos prácticos agrega: “no somos los únicos, los médicos o los estudiantes de medicina, los que tenemos que cambiar lo que pensamos. Es todo un proceso donde toda la sociedad tiene que cambiar”.
Además, se discuten las limitaciones de la formación médica, que sigue siendo predominantemente cisnormativa y biologicista. Al tratar el tema de los intersexuales, se afirma que “la diversidad de genitales existentes mostraba lo artificial del paradigma binario de género”.6
Parece plausible pensar que los contenidos transgeneristas han alcanzado un cierto nivel de aceptación preocupante en la comunidad educativa médica.
ACTIVISMO EN REDES
Tales sesiones de adoctrinamiento y sometimiento al sinsentido, fomenta una corriente de pensamiento que se compromete moral y políticamente a la causa trans y a la cultura de la cancelación. Veamos este posteo del Departamento en @genero_inclusionfmed, celebrando el Día internacional del orgullo LGBTTTIQ+ y el comentario de un usuario en la misma cuenta de Instagram.
Una persona escribió:
Me parece que los que son pocos tolerantes con los géneros son los que atienden en la guardia de odonto de la Facu. Hace meses atrás pasé un mal momento con uno de los doctores que era bastante joven, y no supo cómo atender a mi pareja que es una mujer tras (sic.) Ahora tanto que nos obligan a todos los alumnos de la Facu a hacer el curso de Género, porqué solo queda en un presentable power (Powerpoint) Porque todo queda en palabras? Dónde está la verdadera inclusión…?
Este caso involucró a un odontólogo que no cumplió con la autopercepción del paciente como mujer, lo que llevó a su pareja a señalar la falta de eficacia institucional para imponer el adoctrinamiento al personal médico.
Este es precisamente el carácter activista de la ideología de la identidad de género que podría calificarse como de un autoritarismo sutil. Su sistema de creencias en nada se compara con las creencias religiosas, por ejemplo. Entre estas últimas, su existencia no depende de que quienes no las comulguen acepten sus creencias. En cambio, con la institucionalización de la ideología de identidad de género, un varón percibido como mujer obliga a todos a una aceptación obligatoria, so pena de enfrentar situaciones de cancelación y sanciones de todo tipo.
ESPECIALIZACIONES TRANSGENERISTAS
La inmersión del transgenerismo en las especializaciones pareciera ser un hecho. Por ejemplo, en un curso virtual llamado Abordaje integral del paciente transgénero. Está destinado a: médicos generalistas, psiquiatras, urólogos, endocrinólogos, ginecólogos, cirujanos plásticos, psicólogos y personal de salud en general interesado en el universo de la salud transgénero así como estudiantes de la Carrera de Médico Especialista de la UBA. Está organizado por la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo (SAEM) y cubre hasta el módulo sobre Diversidad sexual en la niñez y adolescencia.
La pediatría transgenerista también afirma que los niños pueden autopercibirse con una identidad de género determinada. Por ejemplo la Asociación Argentina de Pediatría (SAP) publica: Tratamiento con análogos de la hormona liberadora de gonadotrofinas (aGnRH) en niñas, niños y adolescentes.7 Allí se menciona “la expresión de género y la identidad sexual no siempre coinciden con el sexo asignado al nacer” y “El reconocimiento de la identidad de género comienza entre los tres y cinco años de edad”. No parece ser un caso aislado que la Sociedad Argentina de Pediatría haya abrazado estas afirmaciones anticientíficas, beneficiándose de una nueva forma de explotación económica a costa de la salud de los niños.
CONSIDERACIONES FINALES
Esta nota muestra de manera muy superficial y al azar algunas instancias donde la ideología de la identidad de género toma valor de verdad objetiva en la comunidad educativa de una facultad de Medicina y otras asociaciones, a favor del negocio de género.
El objetivo de las clases debe ser impartir conocimientos sólidos, mejorar las habilidades clínicas y técnicas, y profundizar en la atención integral de la salud, preparando a los estudiantes para abordar los desafíos médicos con competencia científica y ética. Sin embargo, parece que el enfoque transgenerista podría estar transformando esos objetivos, generando tensiones con la objetividad, el método científico y el valor de la cultura del esfuerzo y la formación profesional.
Aunque no es posible afirmar con certeza el nivel exacto de impacto, parece plausible suponer que la creciente aceptación de estas premisas ideológicas podría estar influyendo en la precisión diagnóstica, en la personalización de los tratamientos médicos y la calidad de la atención de salud.
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Esta definición está presente en las legislaciones trans de Argentina, Malta, Noruega, Dinamarca, Uruguay, Portugal, España, México y Australia (en varios estados), Canadá (en varias provincias), etc. copiada de los Principios de Yogyakarta.
https://www.fmed.uba.ar/cartelera/docentes-curso-de-capacitacion-en-genero
El origen de esta ley está vinculado con el abuso y asesinato de una joven llamada Micaela. Su caso expuso el mal funcionamiento del sistema judicial y de seguridad lo que evidenció grandes fallas en la protección de las mujeres. Sin embargo, su ley no se centra específicamente en proteger a las mujeres de la violencia, sino en capacitar a los empleados públicos en temas de género, alineándose con la política nacional de incorporar este tipo de formación en las estructuras estatales.
Eugx Grotz, ¿Un Departamento de Género y Abordaje Inclusivo en la Facultad de Medicina de la UBA?", en Actas de las Jornadas sobre Etnografía y Procesos Educativos,Facultad de Filosofía y Letras - Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación y CONICET, Buenos Aires, Argentina, Acta, 2021.
Eugx Grotz, Lo trans en batalla. Perspectivas que interactúan en una clase de Salud Pública, en la Facultad de Medicina de la UBA, en Actas de las XI Jornadas sobre Etnografía y Procesos Educativos, IDES, 2021.
Las personas que sufren de un trastorno o desorden del desarrollo sexual llamado intersexuales, no implica que tengan una identidad de género desajustada y tampoco implica una orientación sexual no estándar. A los Intersexuales por mucho que quieran convertirlos en un tercer sexo la medicina, la ciencia y cualquier persona medianamente culta sabe que son alteraciones gonadales, cromosómicas u hormonales que nada tiene que ver con ser Trans o con la orientación sexual.
https://www.sap.org.ar/uploads/consensos/consensos_tratamiento-con-analogos-de-la-hormona-liberadora-de-gonadotrofinas-agnrh-en-ninas-ninos-y-adolescentes-123.pdf