¿Por qué necesitamos recuperar nuestros espacios exclusivos y seguros?
Los baños
Los baños por sexo surgieron cuando las mujeres comenzaron a estudiar y trabajar fuera del hogar. Por mentalidad puritana o evitar tentaciones se desarrollaron leyes para diferenciarlos. En la película Hidden Figures Hidden Figures de 2017, tres mujeres negras son empleadas en la NASA.
Allí se retrata la discriminación que sufren por no poder usar los baños cercanos para blancos, cosa que al jefe nunca se le había ocurrido sospechar.
Es prioritario reconocer que los baños son espacios masculinos por defecto en su planificación urbanística, su diseño, su administración y seguridad. No se respeta una provisión sanitaria adecuada a las mujeres. Por ejemplo, un tercio de la población mundial todavía carece de acceso a baños adecuados, calcula Unicef. ¿Recordamos lo que pasa cuando vamos al baño después de ver una película o en un concierto?
Caroline Criado Perez en su libro La mujer invisible, describe las diferencias de uso para cada sexo. Las mujeres tienen más probabilidades de ir al baño en edad de procrear, por el período y necesitarán cambiarse un tampón o compresa. También irán con niños, con personas mayores y/o con discapacidades. Además las mujeres necesitan ir al baño más seguido que los varones, por embarazo o por sufrir infecciones del tracto urinario y tardan más tiempo al usarlo, 2,3 veces más que los varones.
La insensibilidad del modelo de pensamiento masculino sobre los baños, también excluye el riesgo de que las mujeres sean agredidas sexualmente, en clara violación del mismo derecho a moverse por los espacios públicos. Las mujeres perciben el peligro y toman recaudos para moverse por la ciudad, sorteando todo tipo de conductas amenazadoras masculinas. Pero rara vez se denuncian, la policía no las toma en serio, los varones no hacen nada para intervenir y muchas, ni lo cuentan por la vergüenza y la preocupación de que no se crea en su palabra. Por ello es muy difícil tener datos precisos, sostiene Caroline Criado Perez.
Una muestra de esto es el caso de las mujeres que habían ido a divertirse a una popular fiesta de la Maruxaina en Lugo, España en 2021.
Ellas fueron grabadas y fotografiadas orinando en la calle por cámaras ocultas que terminaron en portales pornográficos. ¿Por qué estas mujeres irían a un lugar abierto? ¡Porque no había suficientes baños! Pero el magistrado a cargo argumenta y volvió a reiterar, que no hay delito en las grabaciones, que no se había vulnerado su intimidad pues estaban en un lugar público!
En otro lugar del mundo, una joven japonesa es voluntaria por la erradicación de los delitos sexuales, explotación sexual y pornografía infantil. Ella regularmente revisa los baños públicos controlando si no hay cámaras ocultas e informa a través de su cuenta de Twitter. Sabemos que ese material es valiosísimo para lucrar con fetichistas y otros perversos, en páginas pornográficas de fotos y videos.
BAÑOS DE MUJERES USADOS POR VARONES
Las leyes de identidad de género han permitido que los varones hagan uso de los espacios de las mujeres. En Londres en un espectáculo se decidió que los aseos sean de género neutro. Entonces, mientras los varones fueron a los urinarios, a los cubículos para mujeres, se sumaron los otros, aumentando la conocida cola para poder usarlo. En las escuelas con adolescentes, ellas son conscientes de que la violencia, humillación y acoso por parte de los varones es una posibilidad real.
En su libro The Abolition of Sex de Kara Dansky, abogada y country contact de la WDI de EEUU, cuenta sobre su experiencia de 2019 en Washington D.C. Ella entra al baño de un restaurante y se encuentra con un varón con falda larga floreada, maquillaje y esmalte de uñas rosa. Habla con el dueño del restaurante, a quien conoce personalmente, pero este le señala que según la ley de identidad de género está prohibido pedirle al señor que se retire del baño en esa ciudad. Acordaron que la situación era ridícula pero aún más, peligrosa para las mujeres y niñas. De hecho estaba claro que él no quería que sus tres hijas, que estaban en el restaurante en ese momento, vayan al baño cuando estaba el señor en cuestión.
Sabemos que están los perversos a la espera de su presa en cualquier lugar, incluídos los baños públicos; como cuando nunca dejaríamos ir solo a nuestro hijo, sobrino o hermanito al baño de varones. ¡Por supuesto que lo traemos con nosotras al baño de mujeres!
Instintivamente, si oyéramos una voz masculina en un baño, nos detendremos a escuchar, controlando nuestros movimientos, mediremos las distancias, pensaremos en donde está la puerta de salida y así calcularemos cómo cuidarnos. Estos comportamientos de preservación son inconscientes, instintivos, y seguramente a muchos varones no se les ha cruzado por la mente, simplemente porque no lo han experimentado.
En otra nota, un mujer sin pestañear puede aceptar que su hijo adolescente intacto físicamente, autoidentificado como femenino, se sirva de espacios exclusivos de mujeres, con el beneplácito de los dos periodistas entrevistadores. La abolición del sexo está tan arraigada, que otra vez, desde los medios de comunicación se ignora por qué se han establecido los baños diferenciados, manipulando y modificando la percepción de la realidad.
La división por sexo de los baños, que la ideología de género está desmantelando, ha existido por una clara razón: los varones son más fuertes físicamente y la posibilidad de humillaciones, abusos, acoso o delitos sexuales contra las mujeres, es un hecho ineludible. Necesitamos volver a recuperar nuestros espacios exclusivos.
Aldiafem es un newsletter por la defensa de los derechos de las mujeres.