SE ACTUALIZA LA DEFINICIÓN DE MUJER EN DICCIONARIOS DE INGLÉS
Este octubre de 2022, se supo que el diccionario Cambridge Dictionary actualizó la definición de la palabra “woman”, gracias a una nota del periódico Telegraph que ganó atención en diciembre.
En esta actualización, se agrega una definición suplementaria a la palabra mujer, que incluye a la gente transgénero (es decir aquella de la que habla la ideología de género sin correlación con la realidad biológica de las personas). Se añadió que mujer es quien se identifica como femenino, independientemente de su sexo al momento de nacer. También incluyó este mismo tipo de agregado en el caso de la definición de varón.
El empleo del diccionario se vuelve indispensable para confirmar que estamos usando colectivamente las palabras para referirnos al mismo significado, porque la lengua está en continuo cambio. Una de las secciones de cualquier diccionario, entre la etimología, la categoría gramatical, etc., es las acepciones. Las acepciones son los distintos significados que puede tener una misma palabra. Estas siempre aparecen enumeradas y se indica en qué contexto se utilizan.
La tradición angloparlante al momento de incluir nuevas palabras es diferente a la tradición con el idioma español. La Real Academia Española, está formada por un grupo de académicos que tienen como objetivo buscar mantener la integridad de nuestra lengua. El diccionario se va regularmente actualizando de manera conservadora porque sostienen “no hay necesidad de precipitarse”.
Pero con los diccionarios angloparlantes, la aprobación de nuevas palabras surge de dinámicas diferentes. Oxford University Press dijo que el Oxford Dictionary of English está "impulsado únicamente por la evidencia de cómo la gente real usa el inglés en su vida diaria". En el caso del Cambridge Dictionary, se incluyen a partir de la supervisión del personal encargado de registrar nuevas palabras o frases de uso extendido, reconociendo que estas pueden ser usadas de manera transitoria o permanecer en el tiempo.
De manera que el diccionario del idioma más estudiado en el mundo, como es el inglés, debe dar cuenta de cómo esta palabra, mujer, es usada en el mundo angloparlante, dice su portavoz. También el diccionario Merriam-Webster agregó una definición suplementaria de “female”. Se refiere a tener una identidad de género que es opuesta al masculino.
Es así como llegamos a fines de este año, con diccionarios muy renombrados, actualizando la definición de la palabra mujer, como respuesta de los nuevos tiempos.
La disputa por la definición de este término se puede ver con el activismo de Kellie-Jay Keen. Esta británica puso la definición de mujer en un cartel en Liverpool en 2018, que fue eliminado rápidamente bajo el argumento de que las personas de sexo masculino, que se creen del sexo femenino, se sentían inseguras y lo consideraban un discurso de odio.
Esta semana de diciembre, activistas trans de Edimburgo impidieron que se realizara la proyección pública de un documental titulado “Adult Human Female” porque la película pone en peligro a las personas trans.
Ese activismo de Kellie Jay, es el mismo de numerosos grupos feministas, ya que debemos convertirnos nosotras mismas en carteles de difusión, junto con camisetas y sudaderas y stickers, para crear conciencia del actual borramiento de la mujer en la sociedad reiterando nuestra base material biológica.
El nuevo añadido ha sido celebrado por los grupos transactivistas, ya que su agenda se logra a través de la neolengua. Pero también ha sido rebatido, señalándose el sexismo condescendiente del Cambridge Dictionary. El argumento es “¿cómo es posible vivir como mujer si no lo eres, o de hecho, si lo eres? ¿Es un asunto de hacer las tareas de la casa o calzar zapatos de tacón?
Mientras que la tradicional definición del diccionario se mantiene como la forma primaria, esta segunda nueva acepción surge de la insistente publicidad y activismo transgenerista, desde los estados nacionales hasta las redes sociales. La puja con esta ideología, es la puja por el control de la narrativa y así desestabilizar la comprensión de la realidad biológica.
No permitiremos la sacralización del sexismo más rancio, no aceptaremos que nos borren.