Panorama de un año
Los derechos de las mujeres y niñas en Argentina: ¿a quién le toca la motosierra?
Analía Vitale
¿Qué pasó durante el primer año del gobierno de Javier Milei con los derechos basados en el sexo de mujeres y niñas frente a la hegemonía transgenerista heredada?
Spoiler alert: desmontaron un par de actos pero el show no ha terminado aún.
Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad
Como el famoso recorte de video donde Milei despega de un tablero los ministerios del gobierno anterior gritando ¡AFUERA!, se elimina un Ministerio que por su nombre y políticas representaba una bofetada a las mujeres. El argumento fue que no logró reducir los delitos contra las mujeres y que era un organismo politizado. “Este organismo fue creado y utilizado por la administración anterior con fines político-partidarios para propagar e imponer una agenda ideológica”, argumentó el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Los transfeministas denuncian el desmantelamiento de las políticas de género y los derechos de las mujeres y diversidades sexuales.
* Quizá creyeron que ‘diversidad’ incluía pruebas de resistencia al absurdo.
INADI, Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo
El gobierno eliminó un instituto dependiente del ejecutivo, el INADI. Este actuaba como árbitro de la libertad de expresión desde los años noventa. Su razón de ser era garantizar que toda la sociedad se ajustara a una definición arbitraria de DDHH, como el derecho de los varones a autodeterminarse mujer. Como respuesta, los progresistas califican a cualquier disidencia como discurso de odio o violencia.
* Al final, el problema es que algunos ya no pueden dirigir la obra. Y sin director, ¡qué miedo que el público piense y opine por su cuenta!
Lenguaje inclusivo
Se prohibió el Li en la administración pública, dispuesto por el gobierno anterior, que restringe el uso de lenguaje inclusivo en documentos y comunicaciones oficiales. Como era de esperarse, los que niegan la realidad biológica lo criticaron. Actualmente es utilizado por una minoría radical como un gesto político, una impostura para los propios.
* Al final, el lenguaje inclusivo desapareció más rápido que un tweet mal escrito.
Financiación nacional a los eventos LGBT
El ejecutivo nacional renunció a subvencionar las marchas de orgullo gay, como la primera efectuada el 2 de noviembre. Pero sí lo hicieron la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, entre otras.
*Un buen paso: menos dinero público para desfiles que convierten a las mujeres en decorado de fondo.
DNI no binario
Con un decreto el gobierno de Milei se eliminó la opción X del DNI. Esa X en la categoría sexo representaba a las identidades no binarias, no definidas o no especificadas, por un decreto del gobierno anterior, de 2021. El derecho al DNI no binario estaba respaldado por la Ley de Identidad de Género 26.743, sancionada en mayo de 2012, y su implementación en 2021 posicionó a Argentina como pionera en la región en el reconocimiento de identidades fuera del binomio masculino-femenino. Estos llegaron a ser unas 9.000 personas, es decir el 0.02% de los 46.044.703 ciudadanos según el censo nacional de 2022.
* Por lo demás, tampoco los jóvenes estaban satisfechos: no eran ni una X, ni F ni M. Lo suyo es no encajar ni en el abecedario.
Ley nacional Micaela
La Ley Nacional Micaela impone de forma obligatoria la enseñanza de la ideología de identidad de género a todos los miembros de los tres poderes del Estado. ¿Qué mejor estrategia que someter a toda la burocracia pública a un curso obligatorio basado en los principios del transgenerismo?1 Sin embargo, la aplicación de la ley cae en el poder ejecutivo por lo cual tiene un margen para actuar en su contenido. Con la nueva gestión, pasa a ser una capacitación en “temática de la violencia familiar y contra la mujer” y solo se imparte a los organismos competentes en la materia. Frente a esta medida, los transfeministas se quejan de que excluye a las otras identidades.
* Al final, capacitar sobre violencia contra la mujer no era tan excluyente, hasta que dejaron de incluir a todos los demás.
Cupos de género
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en X que el Gobierno eliminará “políticas ideológicas y discriminatorias” como los cupos de género. Citó la igualdad ante la ley como principio, mientras que el subsecretario Javier Lanari enfatizó que “ningún aparato reproductor define capacidades.” Aunque la ley trans establece un cupo mínimo, no obliga al Estado a tener el 1% de sus puestos ocupados por el colectivo trans.
* Se acabó el 1%. Ahora el 100% depende del esfuerzo.
La Agrupación de madres MANADA
Un gobierno de otro signo político nunca lo hubiera permitido pero maravillosamente ocurrió. En un gesto que resalta la importancia de las voces de las familias en la sociedad, el poder legislativo abrió sus puertas a la agrupación de madres de niñas/os y adolecentes con disforia de género, MANADA. Ellas son quienes buscan generar conciencia y aconsejar prudencia antes de someter a los menores a tratamientos irreversibles y esterilizantes promovidos por la ideología de género. Ya se sabe que estos niños terminarán teniendo vidas más cortas, menos felices y menos plenas. Fueron escuchadas en el senado de la Nación, durante el II Seminario Género e identidad: El problema de la sexualización de la infancia, con la presencia, entre otros, de la vice presidente Victoria Villarruel.
* Un milagro moderno: madres hablando y políticos escuchando.
Encarcelamientos y cambio de identidad de género
En noviembre salió la noticia del encarcelado Gabriel devenido Gabriela dejando a dos presas embarazadas. El mismo que ya había repetido lo mismo años atrás. Además el líder de un cartel de drogas cambia su identidad de género para recibir compañeros y seguir manteniendo sus negocios desde la cárcel. El presidente anuncia que se van a prohibir los cambios de sexo legal femenino al entrar a la cárcel: “Con nosotros esta estupidez se termina”, anunció Milei. Sin embargo esta medida contravendría lo estipulado en la ley trans que garantiza que ninguna circunstancia, como estar encarcelado, puede limitar “el derecho de toda persona al reconocimiento de su identidad de género, al libre desarrollo de su persona conforme a dicha identidad y a ser tratada e identificada de acuerdo con ella en los instrumentos que acreditan su identidad, como el nombre de pila, imagen y sexo registrados”. Se afirmó que la modificación propuesta por presidente, que prohíbe cambios de penal amparados en la identidad de género, es legal dentro de las facultades del Ejecutivo.
* Al final, las únicas que no pueden elegir quién entra a sus espacios son las mujeres.
El tablero se mueve, pero las reglas no cambian
En este primer año de la gestión mileista vemos señales de que la agenda transgenerista podría estar perdiendo influencia dentro del poder ejecutivo. Uso el verbo en su forma potencial porque la erradicación del transgenerismo en las instituciones públicas depende de múltiples factores aún vigentes. Por ahora, estos son cambios apenas superficiales.
Mientras la ley trans siga en pie, seguirá siendo legal cambiarse el documento de identidad por el sexo contrario, y las disposiciones de esta ley nacional deben cumplirse.
Tampoco eliminar contenidos de educación transgenerista en el sistema educativo garantiza la seguridad de las mujeres y niñas en los espacios públicos, mientras varones con conductas misóginas y pervertidas puedan acceder legalmente a lugares segregados por sexo.
El problema de fondo persiste y este gobierno no parece decidido a priorizar la defensa de los derechos de la mitad de la población argentina basados en su sexo.
Este es solo un vistazo sobre las medidas tomadas por el poder ejecutivo nacional. Si sabes de otros cambios, no dudes en compartirlos. La vigilancia es nuestra mejor herramienta mientras nuestros derechos siguen en juego.
Gracias por este panorama. Funciona como una clave de comprensión del apoyo que el gobierno mantiene a un año de haber asumido. Y es decisivo señalar que el problema de fondo persiste: ley trans, educación trans e indiferencia a los derechos de las mujeres basados en el sexo.