QUEJAS Y LÓGICAS IDENTITARIAS FRENTE A LA PÉRDIDA DE ALIADOS EMPRESARIALES
Las políticas identitarias progresistas de izquierda denuncian la falta de apoyo empresarial al mes del orgullo este año. Esta queja revela sus lógicas y explica, en parte, el daño al mundo empresarial.1


INCURSIÓN ANGLOSAJONA Y CONFUSIÓN INTENCIONADA
Primero aclaremos que una de las habilidades más destacadas de la narrativa identitaria es hacer magia con el lenguaje y a veces, no pueden dejar de expresarse más que con anglicismos. Esta vez es la acusación del “rainbow washing”. Sería algo así como lavar hasta hacer desaparecer los colores del arco iris. También está el uso de “DEI & B”, refiriéndose a las políticas de diversidad, equidad e inclusión y belonging, traducido como pertenencia.2 Ambos expresan sus quejas al mundo empresarial no más aliado. No estarían mostrando sus logos con los colores del arco iris en el mes de junio y no emplearían a estas personas. ¿Por qué utilizan anglicismos? Porque sus intelectuales orgánicos, los activistas del mundo de la cultura y los medios, políticos y académicos vendepatrias y cipayos no alcanzan a imponer un relato autóctono de esta agenda importada.
Tambien exige aclaración, aunque no es novedoso, el uso deliverado de la siguiente confusión. Se sigue repitiendo la falsa analogía entre la orientación sexual (en base al reconocimiento de los sexos) y las autopercepciones, creando una equiparación conceptual que beneficia al negocio identitario: “En el mundo 64 estados miembros de la ONU siguen criminalizando los actos sexuales con sexuales entre personas del mismo sexo.” o “Cada vez que repaso estos temas pienso en Alan Turing... Sin su aporte la historia hoy sería muy diferente.”3 Así logran se simpatice con “yo no soy homofóbico” y “estoy de acuerdo a que la gente haga de su vida lo que quiera” aceptando inadvertidamente la publicidad que ser femenino es una percepción, no una realidad biológica.
LAS LIBERTADES PERSONALES
“Las empresas aprovecharon para retirar su apoyo a las diversidades... o... ¿a qué le temen? ¿Hate, Trolls, grupos anti derecho, políticas, boicots?” La estrategia de marketing identitaria consiste en vender el mes del orgullo y las políticas DEI como progresistas, respetuosas de las libertades individuales. Pero esto ya no está dando resultados. Los cambios de los gobiernos calificados de derecha, el rechazo empresarial como odio, anti-derechos, pone al descubierto su psicología coalicional: “están con nosotros o con ellos”, presionando a aceptar su agenda como un acto moral. Pero su naturaleza es fundamentalmente autoritaria por su dinámica de inclusión / exclusión. Su obsesión maníaca por la imposición de las autopercepciones es su prioridad número uno ante cualquier otra lógica como de sus pasados aliados empresariales, como veremos seguidamente.
ENFOQUE EMPRESARIAL
Las empresas retiran su apoyo al mes del orgullo por temor a boicots de consumidores críticos de la ideología de la identidad de género y otras minorías identitarias, por la pérdida de rentabilidad al alienar a una base amplia de clientes, o cambios en gobiernos que rechazan estas narrativas. Este retroceso revela que el apoyo corporativo nunca fue por convicción, sino por conveniencia económica y presión social.4
EXPERIENCIAS VIVIDAS
El reproche a la falta de apoyo empresarial se fundamenta en la existencia de una valiosa epistemología de la marginalidad que contribuye con un capital simbólico único a las organizaciones sociales.5 “Estoy seguro de que en las ideas y enfoques que las personas que hoy están por fuera de los sistemas laborales y de estudios, existen aportes que nos iban a llevar a nuevas y necesarias miradas.” Su inclusión institucional beneficia a profundizar sus narrativas.
“Hablar de políticas DEI & B no es imponer nada es abrir a nuevas realidades enriquecedoras.” Por otro lado, ¿cual es la validez de estas políticas? “Son varios los informes que demuestran que las empresas con políticas inclusivas y equipos ejecutivos diversos aumentan su rentabilidad y superan a la competencia.” Esto es una afirmación proselitista. La naturaleza de la agenda identitario consiste en rechazar cualquier evidencia empírica en nombre de afirmar que ya sea por la autopercepción, la raza, las discapacidades, lugar de origen, etc., son intrínsecamente suficientes para la sociedad en general. Visto de otro modo, la narrativa DEI mercantiliza las autopercepciones, presentándose con un valor moral y económico per se sin sustento objetivo.
JERARQUÍA SOCIAL
En el mundo identitario existen grupos que tienen más poder que otros. “Imaginemos que a una empresa que el 1ero de junio cambia su logo a uno bañado de arco iris, pero si raspamos un poco esa cobertura vemos que no contrata a personas LGBT+, que no tiene políticas DEI & B o que con sus fondos financia campañas políticas anti derechos. O por ejemplo, imaginen una marca que invierte mucho dinero para poner una carroza alegórica en el orgullo cobra a las personas para que puedan subirse y posiciona a su móvil por delante de todos los activismo históricos de esa marcha.” Existe un orden de privilegios y superioridades frente a otros. Lo que vale es fomentar una dinámica de poder desigual, las empresas pueden cooperar, pero ellos son la cabeza de esta estructura de dominio. Porque ellos son los que históricamente llevan la de perder, son los que están eternamente en desventaja y necesitan de la retribución social.
NORMATIVIDAD INCLUSIVA
La protesta se basa en responsabilizar a la sociedad midiendo el nivel de credencialismo inclusivo: “¿Cuántas personas de la diversidad estudian o trabajan a tu lado?” Imponen la negación del sexo a través de una normatividad inclusiva que prioriza las autopercepciones. “¿Cuántos puestos gerenciales son ocupados por diversidades?” Las políticas de discriminación inversa en el empleo promueven una monocultura social. Socavan la igualdad de todos ante la ley.
LÓGICA ANTICAPITALISTA
La agenda identitaria a través de la captura empresarial se propone su desestabilización a través de su infiltración como con el resto de las instituciones sociales. Ahora se extraña que las empresas antes promotoras de sus causas acumulando un capital simbólico como exhibicionismo moral ahora retroceden, priorizando ganancias sobre causas sociales. “Si una empresa se muestra en los orgullos con logos de colores y en su estructura no tiene una responsabilidad con las diversidades, si lo suyo solo es para afuera y la ganancia comercial nos encontramos frente a un rainbow washing” amenaza el autor. Como en tantos países, los días de celebración de esta minoría son muchos, porque su divulgación garantiza su consolidación sostenida. “El Orgullo es necesario todo el año. En oficinas, casas de estudio y comités hay 12 meses para llenar de variedad y oportunidades”. Su activismo es totalizador. Aún con quienes pueden ser sus aliados empresariales no se ocupa de maximizar los beneficios económicos de sus aliados, ni la racionalidad en el uso de los recursos, ni las estrategias de amplificar los mercados, etc.
RADICALIZACIÓN
El objetivo último es disolver los acuerdos sociales: los derechos basados en el sexo, el grooming a los menores, la medicalización de cuerpos sanos, el control de la libertad de expresión, la educación libre de adoctrinamiento, entre otros. El curso de acción es clarísimo: “Las empresas nunca van a reemplazar a los activismos ni al Estado, y está bien, no es su tarea. Pero podemos reclamar, escuchar y crear alianzas. Cada espacio sigue existiendo y en sus entrecruzamientos se crearán nuevas y mejores estrategias. No de negocio, tampoco de utilidad, sino de calidad de vida.” Así expresado solo demuestra que nunca aceptarán convertirse en una minoría con sus propios estilos de vida y problemáticas, como tantos otros grupos sociales. ¿Cuántas veces hemos escuchado a los que dicen: “yo no tengo problema con que ellos existan, en tanto no (completa con tu queja del momento)”. Hoy su agenda se ha logrado con la captura del estado desde dentro, imponiendo su visión al resto de la sociedad.
La agenda identitaria no busca coexistir, sino imponerse como un deber moral y un negocio rentable que desestabiliza las instituciones y niega las realidades biológicas. Las empresas, al retirar su apoyo al mes del orgullo, no solo responden a presiones económicas, sino que exponen la fragilidad de una ideología que depende de la coacción para sostenerse. La verdadera igualdad, basada en el sexo y no en autopercepciones, sigue siendo el antídoto contra esta monocultura autoritaria.
REFERENCIAS
Helen Pluckrose and James Lindsay, Cynical Theories, How Activist Scholarship Made Everything about Race, Gender and Identity and Why This Harms Everybody. 2020
Yuri Bezmenov, "Subversion: 15 Min Edition." X (formerly Twitter), posted by @Ne_pas_couvrir, 1 July 2025, https://x.com/Ne_pas_couvrir/status/1939864088265240662
What Happened to All the Corporate Pride Logos?
Pride Month Support is Waning as National Brands Ditch DEI
¿Dónde está el orgullo? En junio, las empresas ¿se ponen las plumas?
https://www.pagina12.com.ar/832796-las-empresas-en-junio-el-mes-del-orgullo
En mi opinión, la traducción sobre equity no es equidad sino justicia, porque esa es la demanda de la izquierda, que los grupos desfavorecidos sean compensados, aunque la nueva sociedad jerárquica nunca logre eliminar.
Matemático y criptógrafo informático quién descifró los códigos nazis en la II Guerra Mundial, salvando vidas. Era gay y al revelarse su orientación, fue despedido y terminó suicidándose.
Go woke, go broke.
El discurso identitario argumenta que la situación de opresión de sufren estos individuos por su autopercepción, color de piel, origen, los convierte en los únicos valiosos para contribuir a la sociedad (las personas heterosexuales, cis, blancas, y toda la serie de categorías de clasificación de opresores solo pueden escuchar, y lo que digan nunca será de valor social).