El empleo "trans" como captura política e infiltración activista
Milei y el cupo laboral “trans”
Con la asunción del nuevo presidente Javier Milei el 10 de diciembre, aparecen las primeras medidas bien diferentes de las políticas del gobierno anterior.
Una de ellas se refiere al empleo público en la administración. A través de un decreto, se adelantó la decisión de no renovar contratos, aunque en un principio se mantenía la protección laboral por cupos. Sin embargo, también se permitía el despido de aquellos que no fueran considerados esenciales para el puesto de trabajo.
De esta manera, un número de personas autoidentificadas “trans” han perdido sus empleos. Rápidamente, sindicatos y medios de comunicación, entre otros, salen a denunciar a este gobierno. Algunos titulan:
“El gobierno despidió a más de 90 personas trans de la administración pública“ (Página/12)
“La ola de despidos en el Estado se carga el cupo laboral trans: en algunos organismos echaron a 3 de cada 10 ingresantes al empleo público mediante esta ley” (Somostelam.com.ar)
“Contra el Cupo: ya son 105 los despidos de trabajadorxs trans en el Estado” (Infonews cooperativa).
“Motosierra feroz: los despidos en el Estado llegaron al cupo trans y discapacidad” (Conclusión.com.ar)
“Despidos en el Estado: Cupo laboral travesti trans queda fuera pero en riesgo” (Agenciapresentes.org).
“Cupo laboral: denuncian que en la gestión de Milei ya echaron al 10% de las personas trans contratadas” (La Nación).
Estos medios siguen alimentando su épica romantizada, como lo demuestra el periódico La Nación sobre un trabajador “trans” tratado en femenino: “Un legajo impecable. Ese era, para María Pilar Jiménez, el logro que la enorgullecía y la impulsaba, cada mañana, a salir de su casa con tiempo más que suficiente para no llegar tarde a su trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores.”
Se estima que aproximadamente un 10% de la nómina han perdido el trabajo, siendo un total de 955 personas que habían ingresado al sector público nacional hasta diciembre del año pasado. Los mayores porcentajes de destituciones se dieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que equivale al 77% del ex-Ministerio de Trabajo o el 36% del ex-Ministerio de Desarrollo Social, seguido por la provincia de Santa Cruz, La Rioja, Tucumán y Mendoza.
El relato de estas personas, víctimas de la discriminación social, debido a las concepciones religiosas y a la ciencia, oprimidas por la cisheteronormatividad, se origina desde la misma estructura gubernamental, a partir de un documento presidencial de 2005. Con la negación de la realidad biológica, esta revolución cultural inventa variadas injusticias padecidas por estas personas “trans”, por la expulsión de sus hogares, en sus barrios, las dificultades en el acceso a la educación, la salud y al trabajo en base a relevamientos de carácter anecdótico activista.1
Por la persistente campaña política de reeducación social, se consigue que en el mundo laboral, se elabore la primera Ley de Cupo Laboral Travesti-trans en 2015 en la Provincia de Buenos Aires. La leyenda trans glorifica el compromiso incansable de los activistas Diana Sacayan y Lohana Berkins, pobres y desclasados, cuando era una agenda diseñada y legitimada desde arriba. Luego le siguen Chubut (2018), Chaco (2018), Río Negro (2018) y Santa Fé (2019). Así es como una curiosa política identitaria del progresismo de izquierda respalda la supremacía del género, protegiendo a este nuevo sujeto social, consolidando los estereotipos más rancios sobre qué es ser mujer y varón en nombre de la subjetiva identidad de género.2
Durante el gobierno 2019-2023, primero se publica el decreto 271/2020, que impone el cupo laboral trans a toda la administración pública nacional. Al año siguiente se sanciona la Ley Nacional 27.636 de Promoción de Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins” apoyada por todos los sectores políticos argentinos.
Con esta ley nacional se establece la obligación en todo el territorio nacional, de contratar al menos el uno por ciento de personas “trans”, en toda la administración nacional, organismos descentralizados o autárquicos, entes públicos no estatales, empresas y sociedades del estado. ¿Qué mejor estrategia para profundizar la misoginia, sexismo y homoodio, que instalar activistas con identidades mentales ficcionales, para infectar a todos estos ambientes laborales?
Además, crean un registro único de aspirantes al empleo, inclusive a quienes NO hayan realizado su cambio registral. Esto es coherente con el objetivo de la izquierda progresista de subversión del funcionamiento del sistema, de desintegrar los acuerdos básicos fundamentales de la convivencia humana. Transparentan una vez más la insignificancia del cambio de sexo en los documentos de identidad, tal como es la misma enunciación de la “identidad de género”.
Asimismo, una Unidad de Coordinación Interministerial (UCI) se establece para la articulación con las instancias estatales (Ministerio de Educación, Jefatura del Gabinete de Presidencia de la Nación, Secretaría de Empleo del Ministerio de trabajo y el INADI). En otras palabras, el transgenerismo sólo existe en la estructura estatal expropiando sus recursos, concibiendo una nueva y más extensa instancia burocrática, operando en la misma dirección.
El entonces Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tiene la misión de formar, capacitar y sensibilizar para su implementacion sin “violencia laboral ni discriminación”. Es decir, como “existe resistencia a los cambios” deben profundizar la reeducación ideológica para imponer contratos de trabajo, tanto de empleos públicos como privados de estas personas “trans”.
Los mismos documentos públicos sostienen que este sujeto político viene a modificar las lógicas estatales binarias y heterosexistas, promover el debate de la meritocracia en todas las instituciones, sea de la naturaleza que sea. Entonces, si las habilidades adquiridas, el talento, el esfuerzo y los logros son el resultado de la cultura occidental colonizadora cissexista, la agenda transgenerista es el veneno filtrándose y profanando la razón de ser de las mismas instituciones.
Préstele atención a cómo se destaca la valiosa contribución del empleo trans a los lugares de trabajo. Estos no solo dicen enriquecer el ámbito laboral, sino también expandirse al resto de la comunidad en su conjunto. De manera que, aunque en apariencia el cupo trans representa la enmienda por el padecimiento de injusticias pasadas, posee otro objetivo más valioso a largo plazo. Es la afirmación de sus políticas transfeministas aplicadas de manera transversal.3 Su contratación en realidad representa la imposición de un activista cuya sola existencia implica el derrocamiento del sistema.
La constitución argentina establece el funcionamiento del estado a través de leyes y la división de los tres poderes, más los gobiernos provinciales. La estrategia de capturar todos los poderes y plasmar su agenda llegó a su punto más alto durante el gobierno 2019-2023. Pareciera que actualmente, el presente gobierno podría no cumplir con el cupo laboral “trans”, aunque dentro de un limitado rango de acción.
Pero la penetración de la agenda trans, no sólo es al nivel del poder ejecutivo nacional. Con las leyes nacionales y provinciales, sus efectos podrían perdurar y persistir en su expansión. Y así, la viabilidad de los gobiernos provinciales de mantener una política identitaria que, si bien puede asegurar votos, no aborda eficazmente los problemas reales de la población, aún está por determinarse.
¡Gracias por llegar hasta el final!
Si crees que esta nota podría interesarle a otros, te invito a compartirla.
2005 La Gesta del Nombre Propio. Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina, CABA y zonas de PBA, Lohana Berkins (ALITT) y Josefina Fernandez.
2007 Cumbia, copeteo y lágrimas. Informe nacional sobre la situación de las travestis, transexuales y transgéneros, Córdoba, Salta, Mendoza, San Miguel de Tucumán y Neuquén, Lohana Berkins (ALITT) y Josefina Fernandez.
2012 Primera encuesta sobre Población Trans 2012: Travestis, Transexuales, Transgéneros y Hombres trans, La Matanza, Provincia de Buenos Aires, INDEC e INADI.
2017 La Revolución de las Mariposas. A diez años de La Gesta del Nombre Propio, CABA, Bachillerato Popular Travesti-Trans "Mocha Celis" y el Programa de Género y Diversidad Sexual del Ministerio Público de la Defensa de CABA.
Igualmente en las universidades nacionales se estableció el cupo laboral: en la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, de Comahue, Mar del Plata, Rosario, La Pampa, del Litoral,de Córdoba, La Rioja, Hurlingham y de la Patagonia Austral (CiN-Ruge, Ley Micaela en el sistema universitario nacional).
Cupo laboral travesti trans Una experiencia de política pública con perspectiva de diversidad, Alba Rueda y Rosario Recalt, en Mujeres y LGBTI+ en Argentina, Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades, 2023.